Tres problemas centrales acechan la evolución de la revuelta en Egipto. Justicia social para trabajadores secularmente explotados; Segundo, la geopolítica de la energía y la importancia del canal de Suez en el abastecimiento del occidente; y Tercero el rol de Egipto como aliado de EEUU en el proceso de paz de las naciones árabes con el estado de Israel, donde el problema no resuelto entre éste y el estado de Palestina en formación crea tensiones no resueltas y desestabiliza la política interna en Egipto.
Egipto: un pueblo explotado. Una revuelta vigilante.
En un estado donde los trabajadores no calificados del sector público gana entre 50 y 90 dólares mensuales, los programas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que incluyen la privatización de las empresas del estado, la liberalización de los mercados, con la rebaja de tarifas y de impuestos a la importación, subsidios al agro-business, cuyos productos son destinados a la exportación, y la supresión de aquellos a los pequeños agricultores, resultan una imposición que deja fuera de los circuitos económicos a la mayoría de la población trabajadora golpeada por el desempleo. Pese a que el índice oficial de desempleo del país bajó al 9% en enero, las mismas cifras oficiales reconocen que sólo se agregaron 36 mil nuevos empleos a la economía. Sin embargo, se calcula que el número de desempleados que ya no buscan empleo aumentó en 200 mil, llegando a 2,8 millones. Este enorme contingente no es considerado como parte de la fuerza de trabajo y por lo tanto no se contabilizan en el índice de empleo. Estadísticas para el sector privado señalan que el promedio de los trabajadores del sector privado gana entre 120 y 400 dólares al mes en jornadas de 12 horas 6 días a la semana. En 2004 el gabinete aprobó una rebaja del impuesto a la renta para los mayores ingresos de 42% a 20%. Según el economista Ahmed Al-Naggar del Al-Ahram Strategic Studies Center, el gobierno egipcio gasta apenas 1,4% de su presupuesto anual en salud en comparación con el promedio, calculado por la OMS para las economías a nivel global de 5,8%. La protesta masiva del 25 de enero en el Cairo es la conclusión de un largo proceso de manifestaciones y huelgas. Al fracaso de la huelga en El-Mahalla El-Kobra se siguió la protesta nacional del 6 de abril de 2008 por el alza explosiva del precio de los alimentos. El gobierno de Mubarak no tuvo otra respuesta que sitiar las ciudades con fuerzas de seguridad, arrestos masivos y la participación de delincuentes al servicio de la policía que infiltrados quemaron y saquearon edificios públicos con el objetivo inconfesado de sembrar sospechas y divisiones entre los manifestantes. En 2010 siguieron las protestas con la participación masiva de estudiantes, trabajadores de la salud y profesionales. En junio de 2010 oficiales de la policía golpearon hasta la muerte a Khaled Said, un joven ciber activista de 28 años en Alejandría. De allí parte el grupo Facebook “Todos somos Khaled Said”. Allí se decía “Egipto no volverá a ser el de antes”, su objetivo final, se proclama como el fin del régimen de Mubarak y la libertad. ElShaheed creador del grupo Facebook, declaraba recientemente “Nos importa una mierda que Occidente no esté con nosotros. Es nuestro problema y lo vamos a arreglar solos”.
Mohamed Hussein Tantaoui, es el jefe del Consejo Supremo de las fuerzas armadas, que sucede a Mubarak. Con 20 años de participación en el gobierno de Mubarak, y 3 guerras [1967, guerra de los 6 días; 1973, del Yom Kippour; 1991, en Koweit como parte de la coalición contra Irak] es el hombre de Estados Unidos y deberá probar ante el pueblo egipcio que cumplirá con lo prometido el 12 de febrero por el Consejo supremo de las fuerzas armadas. Una frase de Oren Kessler en el Jerusalem Post sintetiza las expectativas: “el sueño se terminará pronto si no se realizan las reformas democráticas y no se concreta el gobierno civil que el pueblo ha exigido”. Por lo pronto se nombró un panel destinado a estudiar las reformas constitucionales en el cual participan los Hermanos Musulmanes. El jefe del comité de reformas es Tareq al-Bishri, ex presidente de la Corte de Cuentas de la Nación e incluye juristas y expertos constitucionales pertenecientes a un conjunto de comunidades del país. Sin embargo, las huelgas y protestas continúan. No es posible calmar en algunos días 30 años de protestas contenidas, diferencias sociales extremas, abusos de la autoridad y atentados a los derechos humanos…Tampoco es posible la subrogación de un pueblo en nombre del orden –como lo fue en Chile– para luego tomar las banderas de aquellos que los sojuzgaron. Ante ese tipo de traiciones sólo queda el camino de un pueblo activo y vigilante y retener que nunca han existido en el mundo revoluciones en orden.
El Canal de Suez: ruta del petróleo y pretexto de intervención
En el artículo anterior [“Medio Oriente”, Fortín Mapocho, 4 de febrero 2011] evocaba las apuestas geopolíticas de EEUU, Eurasia [Rusia y países de la UE]. Ninguno de estos conflictos está resuelto. Es más, el canal de Suez es una, entre otras alternativas de transporte destinadas a Europa. Las otras, aparte de la ruta histórica por el Cabo en África, se refieren a dos corredores desde el Caspio hasta Europa: BTC, 1774 km y BTE, 3300 km, eludiendo el paso por territorio ruso y llegando más allá de los terminales turcos [Ceyhan y Erzerum] y desembocando directamente en Europa. Ante una huelga de los aduaneros, las autoridades egipcias en una solución pragmática han pospuesto el cobro de los derechos dejando expedita la navegación por el canal. El flujo de la navegación se cifra a alrededor de 2 millones de barriles diarios. El consumo de Europa representa 20 por ciento de ese monto y EEUU y Canadá entre 4 y 5 por ciento. En consecuencia el bloqueo del Canal no es dramáticamente significativa pero comercialmente atenta contra los compromisos contraídos pues Europa refina, constituye stocks y reenvía a sus clientes. Sin embargo, su significado es político, pues abre las puertas a la intervención en el Oriente Medio de manos de EEUU y de su política de Seguridad Nacional.
De cómo la voz de los pueblos es ahogada por los intereses del Imperio en el conflicto árabe-israelí
Si el mantenimiento de la ruta del petróleo así como las fuentes de energía son considerados como parte esencial de la seguridad nacional de EEUU, su preocupación por mantener regímenes que en los últimos 40 años han trabajado para sus intereses es lógica. Frente a la revuelta en los países del Maghreb y árabes del Medio Oriente el Imperio buscará soluciones pragmáticas para que sus intereses sigan siendo resguardados. Hoy así como en el pasado encabezaron soluciones colectivas bajo el cubierto de la ONU. El conflicto árabe-israelí y la tragedia del Líbano en su época, demostraron la incapacidad de la ONU frente a crisis donde el Imperio aplicó reiteradamente su política de guerra preventiva. Escenario en el cual lo político, lo histórico, lo cultural, lo étnico, pasó a segundo plano o simplemente desapareció. Se impuso la lógica de la guerra. Lo cual demostró las intenciones últimas de la política imperial. El escenario actual cambia las reglas del juego pues, al menos temporalmente, no existen interlocutores con quienes tratar. Junto a Hurryah [libertad] la voz del pueblo egipcio es Irziel [que se vayan todos], todo lo cual convoca a otros pueblos a intervenir por sobre una clase política desprestigiada y fracasada. Es más en una forma absolutamente inédita y universal, convoca a buscar soluciones políticas [instituciones y partidos], a partir del reconocimiento de la voz del pueblo –palestino, israelí, jordano, libio, tunecino, etc. En algún momento la revuelta del pueblo árabe afectará las bases mismas de la política interior estadounidense hacia el conflicto árabe-israelí, fuente de inestabilidad en la región y permanente desangramiento del pueblo palestino. Eso es el largo plazo. Pues desde la guerra árabe-israelí [1948] el Imperio ha escuchado la voz del sionismo, que dicho de paso, representa la voz del capital transnacional, del guerrerismo en la región. Creo que están dadas las condiciones para que se escuche de manera significativa la voz del pueblo judío americano en la política americana.
Como se propone en el Informe sobre el Origen del Conflicto Palestino-Israelí, de Judíos por la Justicia en el Oriente Próximo [2002] “lo menos que los judíos estadounidenses tienen que hacer es declarar categóricamente que no podemos aprobar la ocupación ilegal por Israel de tierras palestinas, y que se asesine y mutile intencionalmente a manifestantes palestinos, armados solo con piedras, como está documentado en informes del Consejo de Seguridad de la ONU, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y grupos israelíes como B'Tselem, etc.” Agrega, “Los intereses a largo plazo de Israel son protegidos de la mejor manera apoyando a grupos israelíes por la paz, como Gush Shalom, no al gobierno israelí y su brutal represión, que sólo lleva a una violencia interminable. Los grupos por la paz israelíes critican con razón a su gobierno y nosotros también debiéramos hacerlo”.
Todo esto supone pensar en una nueva globalidad porque no es el gobierno estadounidense, que actúa en base a principios hegemónicos según sus intereses mundiales, que traerá paz a la región Palestina.
No se entiende que la paz llegue con la actual política del gobierno de Estados Unidos de proporcionar ayudas militares gigantescas, como único medio de lograr la viabilidad del Estado de Israel, esto es, ocupando contra todo principio territorios palestinos. No es borrando los antecedentes históricos del conflicto que ayudará a restablecer la paz. Por el contrario, es obligatorio referirse a ellos para entender el deseo de los fundadores del estado de Israel, de buscar un refugio contra la centenaria persecución y aniquilamiento que registra la historia europea.
Es necesario que los sionistas entiendan que no es posible instalarse y expulsar de sus territorios a los palestinos, en desprecio total de sus vidas, sus propiedades, en fin de su historia. Dura realidad que los sionistas americanos y europeos, lobistas en los estados donde viven actualmente, se niegan a asumir.
Reparar en este caso preciso, significa facilitar por todos los medios “la creación de un Estado palestino soberano en toda Cisjordania y Gaza, con su capital en Jerusalén Este” [Ibidem]. Terminar con las discriminaciones contra los habitantes no-judíos de Israel. Compensar a los palestinos que vuelvan a sus antiguos territorios, con plenos derechos ciudadanos como corresponde a un Estado soberano. Es mi convicción que los halcones de la política estadounidenses no darán pie atrás en lo que estiman es su derecho a proteger la seguridad de su país. De allí la importancia que tiene en el proceso que hoy vive el Medio Oriente la voz de los judíos americanos.
Noam Chomsky escribe en su ¿Paz en el Oriente Próximo? “En la comunidad judía estadounidense, hay poca disposición a enfrentar el hecho que los palestinos árabes han sufrido una injusticia histórica monstruosa, tengas las dudas que tengas sobre las exigencias opuestas. Hasta que esto sea reconocido, la discusión sobre la crisis del Oriente Próximo no puede ni siquiera comenzar”.
Cierro este párrafo-recuento sobre el Imperio, citando El Origen del Conflicto Palestino-Israelí. “A largo plazo, los israelíes podrán vivir en paz con sus vecinos solo si admiten su culpabilidad y reparan los daños. Solo entonces podrá restaurarse la centenaria tradición judía de ser un pueblo de un alto carácter moral. Y sólo por este camino, se puede conseguir una verdadera seguridad, paz y justicia para ese antiguo país”.
En síntesis, una ruta difícil de prever a menos que el primer paso sea dado por el Imperio, al admitir que su presencia en la Palestina y en el mundo no corresponde a sus intereses.
* Director de Fortín Mapocho
02/2011
El “Origen del Conflicto Palestino-Israelí” fue preparado por judíos por la Justicia en el Oriente Próximo. La fuente es: Cactus 48. Fue traducido por Germán Leyens y revisado por el equipo de Z-net en Español. Este Informe, dividido en dos Partes, se encuentra en la Sección Internacional de la página electrónica de Rebelión,
http://www.rebelion.org/sociales/1judios090501.htm y en el diario electrónico www.fortinmapocho.com, sección Internacional, bajo el mismo formato.
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