Cuando Cuba, a raíz del Bloqueo económico, encabezado por EE.UU., tuvo que paralizar una gran cantidad de empresas por falta de repuestos, lideré una comisión desde Chile, donde participó el presidente de la Sofofa, Pedro Lizana, los entonces diputados, Alejandro Navarro y Kuschel, este último de Renovación nacional.
Cuando estaba de por medio el interés de Cuba, Fidel era abierto y dialogante; pero por nuestro lado, cuando se trataba de negocios, entonces Fidel no era tan dictador ni tan demoníaco. Al término de la reunión todos, sin excepción, reconocimos la grandeza de Fidel, al igual que lo ha hecho varias veces el Senador Allamand. Por eso, pienso que para hablar de Fidel, de su revolución y del pueblo Cubano, hay que haber estado ahí, y no hablar por la propaganda insistente de la prensa financiada o perteneciente a los grupos económicos.
Repito, yo estuve muchas veces en Cuba. Estuve durante el gobierno de Fulgencio Batista, en una gira de estudios. Ese país vivía de los casinos, de juego, UN PROSTÍBULO PARA CIERTOS americanos, de la droga, del dinero fácil. Reeducar ese pueblo centroamericano, hacerlo trabajar duro, hacerle entender el valor de una patria, la solidaridad, el concepto de soberanía; construir el desarrollo de la salud al más alto nivel mundial; llegar a estar entre los 4 países más avanzados en investigación celular, con las investigaciones sobre los ADN; sacar una raza de bovinos que pudiese habitar un territorio tropical, que fuera capaz de producir carne y leche; conseguir especies de plantas que pudiesen ser resistentes a la sequía; lograr entregarle energía eléctrica a sus millones de habitantes, sin tener los elementos necesarios como carbón, gas o petróleo - necesitaba dos barcos de petróleo diarios para abastecer de energía a Cuba -, no queda sino reconocer lo difícil que fue hacer esa sola tarea con el bloqueo económico.
Esto es lo que los oportunistas mercenarios de los grupos económicos, no dejan que esto se informe y que se sepa, de por qué el pueblo, en algunos periodos, tuvo tantas dificultades; pero con inteligencia y astucia esos problemas que le crearon fueron solucionados por el gobierno revolucionario de Fidel.
Cuando llegó al poder Chávez, en Venezuela, este se encontró con un 80% de analfabetos y sin ningún elemento de salud al servicio del pueblo. Fue Fidel, fue Cuba, que envió 17.000 médicos a formar la salud, que las democracias anteriores a Chávez jamás se preocuparon de dársela al pueblo venezolano.
Fueron profesores cubanos lo que ayudaron a formar un plan educacional para erradicar el analfabetismo. Cuba un país pequeño, caribeño y pobre, salió adelante con Fidel. Un pueblo con trabajo, con seguridad, sin especuladores, sin delincuencia, con seguridad de día o de noche, sin los asaltos, los portonazos y los asesinatos que nos dejan, aquellos que nos gobiernan con el modelo neoliberal y que hemos heredado de la dictadura de Pinochet.
Vergonzosamente podemos ver cómo les ha acomodado, transversalmente al duopolio político, hasta el día de hoy. Y todavía hay quienes se hacen llamar de centro izquierda.
Ha sido la herencia de un modelo que nos ha corrompido, no solo materialmente, sino aun peor, ideológicamente. NINGUNO ES LO QUE DICEN SER, eso ha provocado la incredulidad política de nuestro pueblo.
Algunos que se dicen de izquierda, insisten en formar grupúsculos y encabezarlos, es la mejor manera de ser cómplices de la derecha económica en nuestro país. La derecha sabe que si la mayoría está dividida, es la única forma como esos grupos económicos puedan mantenerse en el poder.
Quiero citar un ejemplo claro: PRODEN, que logró aglutinar detrás de objetivos concretos, desde comunistas, demócratas cristianos y de Derecha política , como Armando Jaramillo, ex-Senador de derecha, ex diputado Julio Subercaseaux, conservador , Engelberto Frías, jefe de los diputados del Partido Nacional.
Logramos unir a más de 200 organizaciones clandestinas y legales contra la dictadura. Después de un breve debate, nadie le hizo cuestión al otro, agacharon la cabeza y comenzaron a luchar. Por cierto, ninguno volvió a la derecha, se quedaron con nosotros. ESE ES EL EJEMPLO QUE HAY QUE IMITAR. Solo así pudo caer Pinochet, con el pueblo unido.
Entonces reconozcamos que Fidel pudo unir tras de sí a un pueblo en la adversidad y en la fortuna; que pudo hacer en Cuba lo que nosotros no pudimos: construir unidad, solidaridad.
Es cierto que todo régimen tiene sus defectos, pues son sistemas humanos, pero debemos sentirnos contentos cuando esos sistemas nos llevan a una realización superior a lo que éramos; pero cuando nos lanzan a la decadencia moral, a la anomia social y al odio violentista, entonces no tenemos razones para brindarle legitimación, aunque le llamen democracia, pues esto que unas elecciones minoritarias certifiquen una real democracia, está siendo puesto en dudas cada vez más profundamente.
¿Quién puede decir que Fidel fue un dictador después de observar a millones de cubanos, apenados, muchos llorando por su partida y desfilando, para demostrar su cariño en la hora de su muerte?
04/12/2016
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